La Riviera Maya es reconocida a nivel mundial; visitantes nacionales y extranjeros, año con año seleccionan este destino para recrearse y empaparse de una de las civilizaciones ancestrales más inteligentes, los Mayas.
El Occidental at Xcaret Destination, se encuentra localizado justo en una zona que solía ser parte de esta cultura, y era conocida como “Xcaret”, que significa pequeña caleta – atribuyéndole el mismo nombre a la civilización Maya que habitó esa zona.
Su ubicación privilegiada la hizo atractiva para los mayas, quienes construyeron ahí un puerto y centro mercantil. Su antiguo nombre era ‘Polé’, derivado de la raíz p’ol, que significa mercadería y trato de comerciantes. Las investigaciones del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), en Xcaret, revelan que los primeros asentamientos datan del clásico temprano (200 a 600 d.C), aunque la mayoría de las construcciones se realizaron en el posclásico tardío (1200 a 1550 d. C.).
Estas edificaciones se extienden a lo largo de la costa por varios kilómetros y se encuentran ligadas por muros de limitación residencial. De hecho, Xcaret fue un puerto amurallado, como Tulum, pero a diferencia de éste, la muralla cerraba el acceso marítimo, lo que indica que era susceptible de ataques por mar.
Xcaret fue además el punto de partida hacia la isla de Cozumel, a donde los mayas peregrinaban para adorar a Ix Chel, diosa de la fertilidad y de la luna.
Anualmente el parque Xcaret recrea esta Travesía Sagrada Maya, que consiste en cruzar el mar Caribe remando a la usanza de esta cultura y en esta travesía se conjuntan el conocimiento que tenían los antiguos mayas sobre la navegación, las rutas marítimas comerciales y su veneración a Ixchel.
Por su parte, el complejo Occidental at Xcaret Destination resguarda tres edificaciones mayas (protegidas y vigiladas por el INAH): un Templo, una Capilla española y una edificación maya (que se localiza frente a la playa – sin embargo, está estrictamente prohibido subir/tocarlas, como en la mayoría de las edificaciones protegidas por el instituto).
Sin duda, la oportunidad de estar cerca de estas edificaciones sin salir del hotel, lo hacen un atractivo para cualquiera. Rodearse de la magia y energía que aún emana en este destino, los mayas.